El Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI) del Banco Interamericano de Desarrollo finalizó su investigación para determinar si el BID cumplió o no con sus propias salvaguardias ambientales y políticas operativas respecto al proyecto “Centro Ambiental Luján”.

El MICI informó que en su investigación evaluó el cumplimiento de la Política de Medio Ambiente y Cumplimiento de Salvaguardias en tres áreas: procesos de consulta, evaluación y gestión de impactos ambientales y sociales y supervisión del proyecto.

Textualmente, el MICI comunicó que:

En relación con la consulta y participación informada, el MICI concluyó que el proyecto contó con un proceso de consulta adecuado, con diálogo de buena fe, audiencias públicas y reuniones informativas, a pesar de que el Estudio de Impacto Ambiental y Social no integró adecuadamente las preocupaciones sobre la huerta comunitaria “Tallo Verde”.

En lo que se refiere a impactos socioambientales y su gestión, el informe valoró positivamente el cierre del basural mediante la técnica del capping, útil para controlar lixiviados y residuos. También destacó un análisis adecuado de los riesgos a aguas superficiales y subterráneas y del posible desplazamiento económico.

Sin embargo, detectó omisiones en la evaluación de impactos indirectos sobre la Estación Sucre, de valor histórico, y fallas en la documentación del cambio de uso del suelo del predio Sucre. Aunque no se produjeron daños concretos, estos puntos muestran debilidades en el diseño y monitoreo del proyecto.

En cuanto a la supervisión del proyecto, el MICI identificó fallas en el seguimiento de las condiciones del predio y ante la detección de residuos peligrosos, además de demoras en la entrega de información crítica.

Recomendaciones institucionales

Como consecuencia de la investigación, el MICI formuló recomendaciones para mejorar la capacidad institucional del BID en tres aspectos:

• Mejorar la documentación del proyecto frente a imprevistos, asegurando trazabilidad en el análisis de decisiones.
• Elaborar un documento de buenas prácticas que consolide lecciones aprendidas en proyectos de residuos sólidos urbanos.
• Diseñar una estrategia de salida de los proyectos que contemple los riesgos y pasivos ambientales y sociales en caso de cierre anticipado.

El Directorio Ejecutivo del BID ha aprobado estas recomendaciones y ha encargado al Banco que elabore un Plan de Acción para atender estas recomendaciones. Una vez aprobado este plan, el MICI supervisará su implementación por un período máximo de cinco años.