El frío y nuevas lluvias empeoran las condiciones de vida de centenares de personas en Olivera, que permanecen desde el sábado al límite de sus posibilidades: sin electricidad ni agua potable, con el Río Luján desbordado ocupando sus terrenos y, en algunos casos, dentro de sus casas.

La satisfacción por el efecto de las obras hidráulicas en la ciudad de Luján contrasta con el preocupante panorama de la localidad, cuyos habitantes cifran su esperanza en la leve bajante de unos 15 centímetros que mostró hoy el nivel de las aguas, todavía cercano a los 5 metros.

Funciona en la Sociedad de Fomento un Comando en el que articulan Municipio, Defensa Civil, Bomberos y Policía. También se estableció en la entidad un centro de evacuados. Este lunes el Jardín de Infantes N° 928, ubicado en la zona afectada por la inundación, debió suspender sus clases.

Puente de Olivera. Lunes 16.30 horas.