El No-Plenario del Frente de Todos Luján
El pasado jueves se llevó a cabo el Plenario de la Militancia Peronista en el Club Santa Elena.
Lo llamamos Plenario’nt o no-plenario porque justamente, no hubo plenario. No hubo discusión, no se expresaron los diferentes componentes del Frente de Todos para identificar los problemas del sector que representan, ni se dio lugar a proponer y debatir soluciones.
De esta forma, acaba por ser un acto peronista clásico, de esos que ya no cuentan con poder de convocatoria juvenil, ni de la gente de a pie: se torna engorroso, y complicado efectuar un plenario donde el 90% de los presentes son dirigentes de 1er o 2da línea, funcionarios y legisladores.
Desde una concejala abriendo el acto expresando que Luján es una tierra anti peronista, hasta un Intendente Leonardo Boto exigiendo a un público únicamente aplaudidor, que le contestara: «Esto es un plenario», dijo para luego, terminar expresando un improvisado discurso de funcionario público donde expone su obra de gobierno.
Como si el plenario se tratase de convencer a la militancia peronista de que, no deje de militar, citando textuales de Perón, Evita y anécdotas de la Resistencia Peronista, se repartió un documento previamente pactado entre algunas organizaciones como «eje de debate», debate que se solicitó expresamente no dar en el lugar y momento que pareciera más propicio: un Club Santa Elena repleto de dirigentes de todos los espacios que componen el Frente de Todos en Luján, únicamente limitados a comer unos choris, escuchar un par de oradores, abrazarse y entre sonrisas cantar la Marcha Peronista.
Las palabras «inflación», «alquiler», «precios», «trabajo», y «salarios» brillaron por su ausencia.
Cuanto menos, fuera de contexto. Es así que de ninguna manera sorprende la nula capacidad de seducción que hoy presenta el peronismo lujanense para la juventud: en medio de una revolución feminista, las banderas del Peronismo en Luján pareciera que llevan los mismos nombres de los mismos hombres de siempre.
Como se dice popularmente en estos tiempos, «fue un cumple». Un evento que reflejó la disociación de la política con la sociedad, y que el peronismo se olvidó de su objetivo: transformar la realidad.